Una pyme que se inventó tras la llegada del COVID-19
"LA ESENCIA DEL EMPRENDER ES HACER, NO APRENDER HACER". Así empieza Ignacio Gallardo para dar a conocer su aventura de emprender. En un Estado que les cierra todas las puertas para que el individuo pueda desarrollarse por si solo.
El transfondos de una pyme humilde que se inició en el caos del COVID-19. Había que improvisar: de pasar contratista de albañilería a armador de mueble. ¡Una locura! Hay una frase muy linda de Mandela que dice: "Valentía no es no tener miedo, sino enfrentarlos".
Con un sueño fijo de querer ayudar y ser ayudados para y por sus clientes empezaron con serrucho y martillo haciendo carteles-pizarrones de madera y cartón prensados... empezaron con nada y reciclando materiales, con mucho trabajo fueron cumpliendo con cada pedido que les fueron encomendado sus clientes fieles.
De apoco y ahorrando fueron comprando sus herramientas electrónicas (no hubo ayuda de ningún gobierno y no se adherieron a ningún plan social) fueron pasando distintas etapas.
Después vinieron los encargues de muebles para armar en material MDF. Hicieron vínculo con una mueblería en Pergamino y fueron así atendiendo las demandas del los armados de muebles. Pasó la pandemia, paso la suba desenfrenada del dólar, todo se desmadro... pero ellos siguieron ayudando los negocios que se animaban emprender un kiosquito, un polirrubro, un tienda americana... entre otros negocios.
Precios accesibles y de calidad.
Fuimos reinventardonos...
Agregamos carteles de hierro, después cigarreras y estanterías. ¡Los pedidos nos llegaban de Colón, Salto, Junín y Arrecifes! Era una locura despachar acá en Pergamino, decía el creador de Pereco-pyme - fuimos adaptándonos según las circunstancias de los pedidos: ALGO CLARO ESTABA SUSEDIENDO... AL ENCIERRO SUS CIRCUNSTANCIA DE SOBREVIVIR, LA GENTE IBA INVIRTIENDO EN NEGOCIOS DESDE CASA.
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